A pesar del notable hecho de ser la primera Universidad del país, contradictoriamente, este hecho no asegura la tranquilidad, desarrollo y prosperidad de su personal administrativo.
Como administrativo, he impulsado una serie de proyectos exitosos, por lo que, a pocos años de culminar mi aporte a esta, mi alma mater, propondré a la Asamblea:
- Ampliar la participación de los administrativos en los órganos de gobierno de la Universidad, en especial incorporar un representante en el Consejo Universitario, espacio en el que finalmente se define la política laboral
- Políticas que motiven nuestro desarrollo profesional mediante una clara línea de carrera que permita el progreso dentro de la Universidad
- Reformas al estatuto de la Universidad para valorar, incentivar y reconocer la contribución del trabajador administrativo en la gestión de la Universidad, así como en actividades de docencia y de I+D+i+e
No somos trabajadores de segunda clase, también somos PUCP.