Bienestar académico: gestionar con la facultad la evaluación de la carga académica de los cursos para lograr un aprendizaje equilibrado y evitar la sobrecarga en los estudiantes.
Escucha activa y representación: recoger las necesidades de los alumnos de todos los ciclos y presentarlas al Consejo de Facultad con propuestas concretas de solución.
Actividades académicas complementarias: organizar talleres, charlas y espacios de aprendizaje que fortalezcan los conocimientos adquiridos en clase y promuevan el desarrollo integral.