
El craest no se intercambia por tu felicidad.
A lo largo de mi vida universitaria he observado como muchas personas sacrifican su integridad física y mental con tal de llegar al cumplimiento de las exigencias que el ámbito social, familiar y académico les hacen, entrando asi a un ciclo de frustración que parece empeorar con el paso de los años.
Aunque existen muchas formas de sobrellevar esta carga, considero que no han logrado generalizarse en los estudiantes, hecho reflejado en la aún presente frustración que se hace notoria con los diferentes retos académicos.
Ante este panorama de exigencia social, familiar y académica es que me comprometo a impulsar y proponer iniciativas que impacten positivamente a la salud mental, capacidad organizativa y bienestar en general de los miembros de nuestra universidad, buscando lograr un equilibrio entre ser uno mismo y obtener resultados académicos satisfactorios.
😼