Considero que mi labor estará regida por el bienestar y reconocimiento del alumnado en mi facultad. No quisiera ser concebido sólo como un representante, sino como un facilitador que otorga voz y voto con el poder para generar cambios frente a las problemáticas de mis compañeros.
Mediante la participación activa y empatía, mi compromiso es con y para aquellas personas que veo todos los días: compañeros que ejercen y viven el arte con pasión. De esta manera, busco enriquecer su formación universitaria, ya que las distintas áreas de trabajo afrontan diferentes adversidades y retos propios de sus procesos creativos y de gestión, siendo esencial que la representación estudiantil trabaje con una visión integral y eficiente.